Itinerario Mujeres Inmortales

En el año 1859 se decide expropiar una parte del cementerio del Calvario (en el actual paseo Ribalta) para enlazar la carretera de Zaragoza con la calle Zapateros, hoy Colón, por lo que debía construirse un nuevo cementerio. Se eligió un algarrobal junto al río Seco y se encargó el proyecto al arquitecto provincial, Vicente Martí Salazar. El 13 de mayo de 1861 se inauguró el cementerio de San José con una ceremonia multitudinaria. Mandaba la tradición que el primer entierro tenía que ser el de un pobre de solemnidad que, además, fuera virtuoso según el parecer del alcalde y del cura. Fue una mujer, Antonia Llop y Ramos, quien tuvo el dudoso honor de ser la elegida para ser acompañada en su entierro por una suntuosa comitiva digna de los ciudadanos más acaudalados de la época. El itinerario Mujeres inmortales quiere hacer un homenaje a diferentes personalidades destacadas en los campos de la ciencia, la cultura, la política o el espectáculo, junto con otras que fueron protagonistas anónimas de acontecimientos históricos de la ciudad o, como en el caso de Antonia, del mismo cementerio. Encontraremos aquí mujeres que lucharon para reivindicar la igualdad dentro de una sociedad que las trataba como ciudadanas de segunda fila y las educaba para cuidar del hogar, criar a los hijos y procurar el bienestar de su marido. En este recorrido podremos conocer a algunas de estas mujeres que dejaron impronta y abrieron puertas para que, hoy en día, la mujer tenga reconocidos sus derechos del mismo modo que el hombre. A pesar de que se ha avanzado mucho, todavía no se ha logrado una plena igualdad, por lo que habrá que continuar luchando para eliminar de la sociedad las discriminaciones que todavía perviven.

Entrada:
Libre

Aforo máximo:
50 personas

Audioguía: val/cas/en/fr

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